HIDROTERAPIA: terapia sensorial y fisioterapéutica

las piernas de una mujer que está en una bañera, el agua tiene rodajas de limones y naranjas

En otro post te hemos contado en qué consisten las terapias sensoriales. Hoy vamos a profundizar en una de ellas, la hidroterapia. Concretamente vamos a contarte en qué consiste y cómo se pone en práctica.

¿Qué es la hidroterapia?

La hidroterapia, basada en la terapia sensorial y fisioterapéutica es un tipo de tratamiento basado en el empleo del agua con fines terapéuticos para tratar determinadas patologías. Permite realizar una intervención con una finalidad rehabilitadora, preventiva, para tratar lesiones o simplemente con el objetivo de proporcionar bienestar a la persona favoreciendo la relajación.

¿En qué consiste la hidroterapia?

Normalmente, los ciclos de hidroterapia se realizan en dos o tres sesiones por semana, con una duración que varía según la situación de cada paciente.

Los beneficios curativos de la hidroterapia no son atribuibles al agua en sí, sino al efecto que provocan los cambios térmicos de frío y calor en el cuerpo y los estímulos químicos al preparar el agua para cada sesión.

Técnica más empleada

Los baños se suelen usar como un medio para liberar parcialmente la fuerza de la gravedad.  Los baños de agua caliente provocan una sensación de relax y descanso. Mientras que, los baños de agua fría desencadenan un efecto estimulante en la persona. Ambas opciones son válidas por separado o combinadas para el desarrollo de las terapias acuáticas. De hecho, a nivel fisioterapéutico ambas inducen a estados de relajación, ayuda a reducir la tensión y a conectar con el entorno, además de favorecer la coordinación motora.

A nivel terapéutico la hidroterapia también es aplicable para tratar enfermedades como la melancolía, la epilepsia, la hipocondría y la parálisis entre otras.

Las terapias acuáticas con niños se desarrollan como actividades lúdicas y terapéuticas que se complementa con el tratamiento fisioterapéutico de aquellos que sufren algún tipo de discapacidad física. En el caso de los niños con autismo, son múltiples los beneficios que aportan este tipo de terapias a los mismos. Algunos de ellos vinculados con una mejora en su manera de relacionarse, logrando establecer vínculos de relación e intercambio socio comunicativo, además de conseguir una disminución del nivel de ansiedad y a nivel físico mejorar el equilibrio y la coordinación.

En el ámbito de la estimulación sensorial, GRADIOR cuenta con una herramienta específica , GRADIOR Multisensorial, orientada a al bienestar, la regulación emocional y conductual mediante técnicas de estimulación multisensorial y mindfulness.

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