
Déficit cognitivo vs. trastornos de la memoria: diferencias clave y cómo identificarlos
En el ámbito de la salud cognitiva, es habitual confundir los términos déficit cognitivo y trastornos de la memoria. Aunque están relacionados, no significan lo mismo ni implican los mismos niveles de afectación.
Comprender la diferencia es fundamental para un diagnóstico adecuado y para aplicar el tratamiento más efectivo.
¿Qué es un déficit cognitivo?
El déficit cognitivo es un término amplio que hace referencia a una alteración en una o varias funciones mentales superiores: atención, lenguaje, razonamiento, percepción, memoria, entre otras.
Puede estar provocado por múltiples causas:
- Ictus o daño cerebral adquirido
- Traumatismos craneoencefálicos
- Envejecimiento patológico
- Enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer
Dependiendo de su origen y gravedad, puede ser leve, moderado o severo.
¿Qué son los trastornos de la memoria?
Los trastornos de la memoria son un tipo específico de déficit cognitivo. Se centran en dificultades para recordar información reciente, almacenar nuevos recuerdos o recuperar datos antiguos.
No todos los problemas de memoria implican una enfermedad. El estrés, la falta de sueño o la ansiedad también pueden afectar temporalmente nuestra capacidad para recordar.
Diferencias clave entre ambos conceptos
Aspecto | Déficit Cognitivo | Trastorno de la Memoria |
---|---|---|
Afectación | Global o múltiple (atención, lenguaje, etc.) | Específica de la memoria |
Causa | Variada: neurológica, degenerativa, traumática | Neurológica o emocional |
Ejemplo común | Alzheimer, deterioro cognitivo leve | Amnesia, olvidos frecuentes sin otras alteraciones |