La agrafia hace referencia a la completa o parcial imposibilidad para manifestar ideas por medio de la escritura. Esta incapacidad se hace notoria a raíz de una lesión o de un desorden de tipo cerebral localizados en el hemisferio cerebral dominante, es decir, la agrafia es una discapacidad que no permite que el individuo pueda dar a conocer sus pensamientos o ideas a través de la escritura, aunque sí puede expresarlos con la palabra hablada.
Las personas con agrafia tienen problemas para identificar las letras, palabras y frases, y a veces problemas de comprensión lectora.
Tipos de agrafia
En una primera categorización general:
- Total, si ha perdido por completo la capacidad para escribir.
- Parcial, puede escribir, pero con dificultad.
Por categorías, dependiendo del lado del cerebro que se haya visto afectado:
- Agrafia pura: suele deberse a dificultades cognitivas para deletrear y formar palabras, que dificulta el poder escribir; suele ser la menos común.
- Agrafia afásica: este tipo se da de forma conjunta asociada con dificultades para desarrollar el lenguaje oral; aquí la persona tiene problemas para deletrear.
Este tipo de agrafia suele aparecer en las denominadas, afasia de broca y afasia de Wernicke. Ambas alteraciones de la facultad de expresarse de forma oral, llevan asociada la dificultad para escribir. Desarrollándose así,
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- agrafia de broca: la escritura es poca, abreviada y difícil de entender, se omiten letras, y las letras están mal formadas.
- agrafia de Wernicke: la producción de frases y escritura es abundante, pero las letras a veces no están bien combinadas y se usan neologismos.
- Agrafia con alexia: la persona no puede escribir ni leer, pero si puede hablar y entender lo que le dicen.
- Agrafia apráxica: imposibilidad de realizar la escritura correctamente debido a que la persona no puede controlar los movimientos que solían usar para escribir, en su lugar, los grafismos que realiza son muy grandes o muy pequeños, deformados o con las letras rotadas. Y aunque no es capaz de controlar la capacidad automática desarrollada al aprender a escribir, puede escribir y formular frases de manera correcta, pero a veces ilegibles. Sin embargo, las personas que padecen de este tipo de agrafia si son capaces de escribir con teclados, por ejemplo.
- Agrafia aferente: a persona puede escribir, pero sus oraciones serán incompresibles, porque no separa palabras y tampoco es capaz de escribir en línea recta.
- Agrafia lexical: el individuo tiene gran dificultad para escribir palabras irregulares, algunos especialistas indican que puede deberse a algún tipo de lesión en la región angular parieto-occipital del cerebro.
Disgrafia
La agrafia puede desencadenar problemas para escribir palabras o para componer una redacción. Por ello, en ocasiones se habla de agrafia y disgrafia. Ambas son alteraciones muy parecidas, que provocan incapacidad para una correcta escritura, pero vienen derivadas de causas distintas.
En la disgrafía, se ve afectada concretamente la grafía de las letras, esta alteración afecta a la función de escribir. Quienes padecen disgrafia tienen problemas para escribir correctamente, y puede ser debido a una postura inadecuada, no saben o no pueden coger el boli o lápiz correctamente, y por ende, sus grafismos se entienden mal.
Existen múltiples actividades para estimular la grafía como puede ser: manualidades, escribir, dibujar, etc., en definitiva, la estimulación cognitiva, es muy importante para rehabilitar o trabajar esta capacidad cognitiva, por eso, GRADIOR estimulación cognitiva es la herramienta terapéutica adecuada para esta patología, ya que esta evalúa y rehabilita las funciones cognitivas superiores en pacientes con alguna enfermedad, lesión o patología donde se ve afectada la función cognitiva, además, los ejercicios a realizar se podrán adaptar según las necesidades de cada persona.