
¿Por qué es importante conocer las diferencias entre salud cognitiva y salud mental?
En los últimos años, hablar de bienestar psicológico se ha vuelto más común, pero todavía existe confusión entre dos conceptos clave: salud cognitiva y salud mental. Aunque están estrechamente relacionadas, no significan lo mismo, y comprender sus diferencias permite detectar problemas antes y actuar de forma más eficaz.
¿Qué es la salud cognitiva?
La salud cognitiva hace referencia al buen funcionamiento de las funciones mentales superiores, como:
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Memoria
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Atención
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Lenguaje
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Velocidad de procesamiento
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Razonamiento y funciones ejecutivas
Una persona con buena salud cognitiva puede pensar con claridad, recordar información y aprender con normalidad. Es especialmente relevante en procesos de envejecimiento, daño cerebral o enfermedades neurodegenerativas.
¿Qué es la salud mental?
La salud mental abarca el equilibrio emocional, psicológico y social. Incluye aspectos como:
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Gestión del estrés
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Regulación de emociones
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Relaciones interpersonales
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Autoestima y motivación
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Presencia o ausencia de trastornos como ansiedad o depresión
Una buena salud mental permite afrontar los desafíos de la vida cotidiana, trabajar de forma productiva y contribuir a la comunidad.
¿Por qué es importante diferenciarlas?
Porque puede haber alteraciones cognitivas sin trastorno mental, y viceversa. Por ejemplo, una persona puede tener ansiedad (problema de salud mental) sin presentar fallos de memoria. O al revés: sufrir un deterioro cognitivo leve sin alteraciones emocionales.
En Gradior Suite, trabajamos con una visión integral que contempla tanto la salud cognitiva como la salud mental, sabiendo que el bienestar completo requiere cuidar ambas dimensiones. Identificar las diferencias es el primer paso para una intervención adecuada y efectiva.